PUENTE ROMANO (Vega de Espinareda,León)Su construcción fue obra de los romanos,s.I ó II D.C.durante la romanización del Bierzo.

lunes, 6 de abril de 2009

MI PUEBLO, ALGO DE HISTORIA


Mi pueblo es Vega de Espinareda, está situado en la provincia de León, al norte de la comarca del Bierzo. Está rodeado de montañas de mas de 1.000m. de altura, nevadas en invierno y verdes el resto del año, con gran variedad de bosques (pinos, robles, abedules, encinas , castaños, madroños, etc. Tiene una altura media, sobre el nivel del mar, de 628m., el clima es cálido, aunque en invierno las temperaturas suelen balar varios grados por debajo del cero.
La historia de mi pueblo se remonta a épocas anteriores a la dominación romana, se han encontrado pinturas pos-neolíticas en la cara este (Sésamo) de Piñera, monte a cuyos pies se encuentra el pueblo.
En la época romana, Plinio el viejo, relata algunas "excursiones" por la zona en busca de mano de obra para las minas de las Médulas. Nos queda de aquella época el PUENTE ROMANO.
Hasta el siglo X se tiene escaso conocimiento ()prácticamente ninguno) sobre esta villa. Solo a partir del momento en que San Genadio da un nuevo impulso a la obra de San Fructuoso fundando nuevos monasterios por el Bierzo. Entre estos monasterios está el MONASTERIO DE SAN ANDRÉS DE ESPINAREDA. Se supone que ya había algún asentamiento anterior a la construcción de esta obra, pero es a raíz de este hecho cuando el pueblo se asienta diminutivamente y empieza a crecer a la sombra del monasterio.
El pueblo desde entonces, ha sido un pueblo agrícola y ganadero, rodeado de la industria del carbón.
Hoy día, a parte de estas dos actividades, el turismo rural ha cogido un gran impulso en el pueblo y en todo su entorno, desde los valles de Fornela y Ancares por un lado hasta el valle de Burbia y el Bierzo bajo por otro,
Es una zona preciosa para hacer senderismo y contemplar los espectaculares paisajes de esta zona de León. La fauna es muy variada desde el oso pardo, lobo, rorro o jabalí, pasando por ciervos y corzos.
Merece la pena ver esta zona, si lees esto, ven, no te arrepentirás y seguro que repetirás la experiencia; sobre todo en verano, con fiestas populares (16 de julio y principios de septiembre), recorridos a pie y a caballo por la montaña y un sin fin de actividades.
AQUÍ NO SE ABURRE NADIE SI LE GUSTA LA NATURALEZA

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